El día 4 de febrero se ha
celebrado el Día Mundial contra el
Cáncer con el lema “Yo soy y voy a”, que anima al compromiso de reducir la
carga que el cáncer representa en todo el mundo.
El objetivo de la
celebración de este día es aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad
para evolucionar en la prevención contra el cáncer y el control de esta
enfermedad.
En los últimos tiempos, se
han producido avances en las terapias para combatir el cáncer, y que han sido
liderados por científicos españoles.
Un equipo liderado por la
gijonesa Victoria Sanz-Moreno, en Londres, ha desvelado cómo el cáncer de piel
puede manipular el sistema inmune en su beneficio, es decir, ha logrado frenar la expansión del melanoma.
Cirujanos del hospital
Vall d’Hebron de Barcelona han podido operar
con éxito un cáncer, hasta ahora inoperable, de páncreas avanzado, por ser el de peor pronóstico, con una
técnica pionera.
Hay que destacar los dos
proyectos que lidera Galicia en la Unión Europea para frenar la metástasis y
potenciar la inmunoterapia, y que se coordinan desde el equipo Oncomet de Santiago. Se trata de dos
tratamientos, uno para frenar la metástasis de cáncer de pulmón (Metastarg), y
otro, para potenciar la inmunoterapia y combatir el cáncer de páncreas
(Panipac).
Las tasas de supervivencia
del cáncer se han duplicado en los últimos 40 años y, según los últimos
estudios, podrían alcanzar el 70 % en diez años. Todos los avances que se
están produciendo nos permitirán superar una enfermedad que acabaremos
padeciendo la mitad de la humanidad.
Karol Sikora, decano de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buckingham, afirma que, para un gran
porcentaje de afectados, el cáncer se convertirá en una enfermedad con la que
vivirán, como una enfermedad crónica, pero no morirán por su causa.
Investigadores
españoles logran reducir en un 80 % la metástasis hepática en el cáncer de
colon.
Investigadores de las
facultades de Medicina de Santiago de Compostela y del País Vasco han
conseguido reducir la metástasis hepática producida por el cáncer de colon en
un 80 %.
Estos investigadores, con
el uso de nanopartículas, reducen el aporte de oxígeno y alimentos a estas
células tumorales, con lo que frenan el crecimiento de los vasos sanguíneos que
llegan a ellas y cuyo resultado es una ralentización en su crecimiento.
“A diferencia de las
células endoteliales normales y como consecuencia de las señales que les llegan
de las células tumorales, las células que abastecen a los tumores tienen un
crecimiento mayor y tienden a moverse hacia la masa metastásica, para ayudarla
a crecer”, comenta Iker Badiola, miembro del grupo de investigación Signaling
Lab del Departamento de Biología Celular e Histología la Facultad de Medicina y
Farmacia de la UPV.
Se inició una investigación
con ratones para intentar descubrir cuál es la razón de estos cambios en las
células endoteliales, “frenar el proceso metastásico incidiendo sobre la
angiogénesis, en caso de conseguir restablecer las células endoteliales”. Se
procedió a provocar una metástasis hepática a los ratones usando las células de
cáncer de colon y extrayendo células endoteliales para compararlas
posteriormente con otras sanas.
Se realizó una selección
de proteínas de los elementos micro-RNA relevantes, mediante herramientas
bioinformáticas, y “en el último paso de esa selección nos quedamos con un
micro-RNA concreto, el miR-20a. Se trata de un elemento que aparece en las
células endoteliales sanas, pero desaparece en las que están en contacto con el
tumor. Vimos que, como consecuencia de la desaparición del miR-20a en las
células endoteliales, aparecían una serie de proteínas, y era entonces cuando
comenzaba a cambiar su comportamiento y empezaban a crecer y desplazarse”,
aclara Badiola.
Últimos y prometedores avances en la detección del cáncer
Análisis
de sangre que detecta el cáncer incluso antes de que llegue a desarrollarse
Los investigadores están
desarrollando un análisis de sangre que puede diagnosticar cualquier tipo de
cáncer hasta una década antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Con muestras de sangre,
podemos comprobar cualquier ADN arrojado por los tumores. Estos resultados
advierten qué personas van a desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida,
incluso en qué lugar están creciendo y hasta dónde se ha diseminado el cáncer. Según
investigadores estadounidenses, esta prueba, llamada biopsia líquida, podría
reducir a la mitad las tasas de mortalidad, sobre todo en lo referente a los carcinomas
de pulmón, páncreas y ovarios, que suelen detectarse tarde.
La
estatina que aumenta la supervivencia
Las estatinas que se usan
regularmente para reducir los niveles de colesterol disminuyen a su vez el
riesgo de morir de cáncer de mama, intestino, próstata, ovarios y huesos.
Un estudio realizado con
mujeres que padecían cáncer de mama confirma que la ingesta de tres pastillas
diarias de este medicamento prescrito para la hipercolesterolemia aumenta las
tasas de supervivencia en un 40 por ciento, pues detiene el crecimiento de
tumores.
Otras investigaciones
demuestran que las mujeres que han consumido estatinas tienen un 27 %
menos de probabilidades de fallecer por culpa del cáncer. Esto también es
válido en casos de cáncer de próstata, con un 42 % de posibilidad de no
morir por la enfermedad.
Irrupción
en el mercado de un nuevo fármaco
Los especialistas destacan
la aparición de un nuevo fármaco inmunoterapéutico que mejora mucho la
supervivencia de los pacientes con recidiva de cáncer de cabeza y cuello,
enfermedades muy difíciles de tratar. Nivolumab es el primer tratamiento en un
ensayo clínico de fase III que aumenta las probabilidades de supervivencia en
casos donde la quimioterapia ha fracasado, ya que lo que hace es estimular el
sistema inmunológico para combatir las células cancerosas.
Tras un año de tratamiento
con este fármaco, los pacientes tienen una supervivencia de un 36 %,
frente al 17 % de los que se tratan con quimioterapia.
Radioterapia
muy precisa
Las nuevas máquinas MR
Linac son capaces por primera vez de generar imágenes de resonancia magnética,
rayos y radioterapia al mismo tiempo.
Cuando los pacientes
reciben tratamiento, los tumores se mueven irremediablemente al respirar o se
llenan. La precisión de estas nuevas máquinas determina que los tratamientos
sean más efectivos en el cáncer de próstata, intestino, pulmón, cervical y
vejiga, y se reduzcan los efectos secundarios en los tejidos sanos.
Gran
avance en el tratamiento del cáncer de próstata
Una nueva terapia con la
adición de un bloqueador de hormonas, la abiraterona, podría aumentar las tasas
de supervivencia en un 40 % si se utiliza al inicio del tratamiento.
El mayor problema a la
hora de enfrentarse a este cáncer era que el tratamiento bloqueaba la acción de
la testosterona (hormona sexual masculina), que fomenta el crecimiento del
tumor. Pero una investigación descubrió que la abiraterona disminuye la
producción de esta hormona.
Avance
en el cáncer de tipo genético
El olaparib es un fármaco
que se utiliza para tratar a las mujeres con mutaciones hereditarias avanzadas
originadas en el gen BRCA.
Un estudio muestra que
después de un período de tratamiento de 14 meses, las mujeres que toman el
medicamento dos veces al día reducen un 42 % la probabilidad de recidiva
en comparación con las que han sido tratadas únicamente con quimioterapia.
En el futuro, este
medicamente podría permitir tratar el cáncer de mama de la misma manera que
otras enfermedades crónicas como la diabetes y mantenerlo bajo control.